Nombre de objeto
bisagra
Cultura/periodo
Mundo romano
Material
bronce
Técnica
fundición
Ceca
Datación
1 / 100
Museo
Museu de Badalona
Ubicación
Exposició permanent
Nombre del yacimineto
Municipio
Badalona (Europa, Espanya, Catalunya, Barcelona, Barcelonès)
Medidas
11,6 x 17 cm; 11,6 x 17 cm
Descripción
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La descripción general del quicio es la de una pieza cilíndrica, con un hoyo por el que pasa y gira un perno o eje de rotación. En este hoyo, se encaja un palo, normalmente de madera, al que se machihembra el batiente de una puerta y hace que esta se abra. Normalmente en las puertas antiguas sólo hay un quicio en la parte baja (portal o marchapié) y otra en la parte alta del batiente constructivo. En la época romana suelen ser de metal, ya sea bronce o hierro.
Los quicios de Baetulo son cilíndricos, de bronce, y están sujetas a la parte baja por un bloque de plomo que se encajaba en el portal de piedra. En la parte superior, encontramos tres lengüetas (en la número 3278, sólo se conservan dos), que sujetarían el palo de madera encajado que haría girar la puerta. El espacio donde no hay lengüeta es donde se machihembraria el batiente de la puerta.
Estos quicios se encontraron in situ en las excavaciones de los años 1934-1936 llevadas a cabo por J. Font y Cussó el Clos de la Torre, y corresponden a una de las puertas de entrada a la ciudad, concretamente la del lado noreste de la muralla por donde la Vía Augusta se convertía, en esta parte baja de la ciudad, en un importante decumanus. La repavimentación de la Vía Augusta en el siglo III dC, y su posterior abandono en cuanto a la conservación del pavimento, hicieron que los quicios no fueran expoliados y se conservaran tal como los podemos ver ahora. Son unas piezas excepcionales ya que no es habitual encontrar objetos de bronce de estas características tan bien conservados.
Joaquim Font i Cussó, responsable de las excavaciones en el Clos de la Torre, afirmaba que la Vía Augusta tendría unos 5 m de anchura, y si tenemos en cuenta el tamaño de los quicios, hay que pensar en una puerta de un tamaño considerable.
Esta pieza nos conecta con la frase hecha "sacar o de quicio" o, en catalán, "treure de polleguera", que significa hacer salir algo de su curso natural, de su estado normal; violentarla; exasperar, perder la calma. ¿Se imaginan todo lo que se debe hacer para sacar un quicio de una puerta? ¡Hay que desmontarla toda! Sacando primero el batiente y el eje de madera, después arrancar el quicio del portal y del batiente constructivo de piedra. ¡Qué trabajo! Quizás ahora entendemos más bien de dónde puede venir su significado.
© Museu de Badalona
Omeka ID
1890